La cestería, los tejidos de seda, los cuchillos con su característico mango de hueso o cuerno, el timple y las chácaras o la alfarería hecha sin torno o cocida al sol, solo se encuentran en las Islas Canarias.

“Artesanía es trabajo con las manos y arte al mismo tiempo. Son nuestras raíces con sello de calidad gracias al carnet de artesano. Para mí la palabra artesano debería ir en mayúscula, porque el secreto de nuestro trabajo es el amor, la paciencia y la constancia que le pongamos. Es única la técnica de la artesanía que elaboramos con unos utensilios medievales”. Carmen Díaz explica así cómo es el oficio que se ha convertido en la pasión de su vida “desde que lo vi hacer con 10 años”, señala. 

20 años después, se ha convertido en una hilandera, con la constancia y la paciencia que responden a la cuestión de por qué la artesanía canaria es única en el mundo, pidiendo más tiempo porque en ese momento es la hora en la que comen los gusanos de los que se saca la seda en El Paso, La Palma. 

Este municipio formó parte de la Ruta de la Seda que recorría el mundo entre el siglo XIV y XVIII. De ahí que los artesanos de Canarias sean conocidos más allá de las fronteras españolas por la calidad de su trabajo y de su arte, como uno de los preciados tesoros del archipiélago.

Bárbara Suárez Herrera, que trabaja hilado de lana y tejeduría en Gran Canaria, explica que “todas las cosas artesanas creadas con las manos y el infinito amor que las provoca contienen el tiempo y la observación de una piedra, de un hilo de lana, de una hoja de palmera, que ha sido descubierta para algo único por ellos y ellas”. Porque, como dice Carmen Díaz, “la palabra artesano debería ir con mayúscula”. 

La Feria de Artesanía de Canarias se celebra anualmente a comienzos del mes de diciembre, y allí se pueden encontrar muestras de un oficio que hunde sus raíces en las mismas técnicas que utilizaban los aborígenes canarios. Los objetos de los artesanos de las Islas Canarias deben pasar por un cuidado proceso de creación. Son el legado de oficios muy antiguos, el trabajo de creadores que miman cada pieza con detalle.

Manuel Díaz Medina, tallista de madera en Gran Canaria, cree que “la virtud del artesano es darle vida a una pieza que en principio no es nada. “Darle vida a un trozo de madera vale mucho. Yo disfruto”, agrega, “de darle vida a lo que me gusta. Te despiertas y tienes otra idea y vas haciendo bocetos que descifran lo que viste y tienes que levantarte de la cama para dibujarlo tantas veces como sea necesario, para después hacer esa misma figura o expresión en la madera”. Díaz Medina comenzó a trabajar en un taller de madera con 11 años. “Allí aprendí a lijar, recoger y enderezar las tachas que se tuercen para reutilizarlas”. 

Actualmente ha tallado más de 250 figuras y, en su opinión, el secreto de la talla está “en conocer la expresión de los rostros, observarlos en detalle comparando uno y otro”. Afirma que la talla de madera canaria “hunde sus raíces antes incluso de la conquista en 1492 por la corona de Castilla”. 

Los oficios que eran necesarios en aquella época actualmente se pueden considerar arte no solo por estar hechos con las manos, sino por el tiempo que el artesano se toma para crearlos. Este tiempo puede ir desde dos semanas hasta 6 meses. Manuel Díaz posee un arte que es demandado directamente desde países como Portugal o Francia, además de realizar exposiciones con sus obras.

El palmero Manuel Villalba Simón es artesano en oficios como carpintero ebanista y restaurador de muebles, a lo que añade herrero-cuchillero. En sus palabras, “la diferencia entre la artesanía canaria y otras artesanías existe por el tema cultural o tradicional, y es admirable el cariño que pone el artesano precisamente por eso, porque es parte de su cultura familiar o social”.

Bromea sobre el secreto de su oficio de artesano, “ya que al revelarlo dejaría de ser un secreto”. Aunque inmediatamente después añade que su secreto, precisamente, “es el tema cultural y social, ya que son oficios heredados y soy el último de mi familia, eso me impregna de cierta responsabilidad”.

De hecho, la artesanía de las Islas Canarias presenta modalidades únicas en el mundo, como la cestería realizada con hojas de la palmera canaria, los tejidos de seda, los cuchillos con su característico mango de hueso o cuerno, el timple y las chácaras, o la alfarería hecha sin torno o cocida al sol. 

En este sentido destaca la alfarería de Chipude, en La Gomera, donde se moldea a mano; la de Lanzarote o la de Arucas y la Atalaya de Santa Brígida en Gran Canaria; la cuchillería de Guía, también en Gran Canaria; la cestería de hoja de palma, de Breña Alta, en La Palma, Hermigua en La Gomera, Teror e Ingenio, Gran Canaria, y por supuesto la de Lanzarote.

El calado y los bordados constituyen Ias dos modalidades textiles de mayor producción en las islas, siendo de destacar, asimismo, el encaje de Vilaflor, en Tenerife; Ias traperas, en La Gomera, El Hierro, Fuerteventura y La Palma, y los tejidos de seda de El Paso, La Palma.

¿Dónde encontrar artesanía de Canarias?

• En esta plataforma digital ( www.artesaniacanariaonline.com), que ya se encuentra abierta al público, permanecerá expuesto de manera permanente el trabajo de los artesanos.

-Venta directa en:

• Museo y taller de seda Las Hilanderas. El Paso, en La Palma.
• Museo de piedra y artesanía canaria de Ingenio. Gran Canaria.
• Centro Locero de La Atalaya. Santa Brígida. Gran Canaria.
• https://centrolocero.wordpress.com/
• Museo Etnográfico Casa de Las Quinteras. El Hierro.
• Los Telares. Parque Etnográfico de La Gomera.
• Casa Museo del Campesino. Lanzarote.
• Tienda de Artesanía de Betancuria. Fuerteventura.